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jueves, 8 de septiembre de 2011

Aquella tarde junto al faro

Mi alma se encuentra colérica
la ansiedad hace palpitar con fuerza mi corazón
algo se pudre por dentro con tanta rapidez
que me hace sentir frenética
como una infección que me hace presa de la melancolía
del sin vivir, de la locura.
Ahora el tiempo se ha detenido
pareciendo cada segundo una eternidad
arrebato a las flores la vida
para petrificarlas en vitrinas de cristal,
si los recuerdos fueran tan fáciles de exiliar...

3 comentarios:

  1. Ohhhhh, esa sensación la he tenido yo... cuando los recuerdos se filtran entre los dedos y temes perderlos para siempre.

    Una entrada como pocas...

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  2. Ánimo preciosa, disfruta del aquí y el ahora tratando de ver la parte positiva, la ansiedad no es más que lo que nosotros queremos que sea.

    Un beso muy grande y recuerda que siempre hay alguna sonrisa que se puede dibujar.

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